El aroma que se queda. El objeto que respira.
Un frasco de vidrio labrado contiene el alma del perfume y la libera lentamente, a través de varillas negras de ratán, con elegancia y constancia.
La tapa es un manifiesto en sí misma: madera oscura, quemada a soplete por manos artesanas, donde cada veta dibuja una historia única. Ninguna es igual a otra. La imperfección natural hace a su belleza.
Este difusor de perfume no solo perfuma. Habita.
Se integra al espacio como un objeto escultórico, cargado de intención y textura.
Ideal para quienes buscan una experiencia olfativa constante y envolvente, sin esfuerzo, pero con toda la carga poética de un perfume de raíz.
Artesanal, refinado y hecho en Argentina, uno a uno.
La selva no pide permiso.
Hay aromas que no se pueden domesticar. Que crecen enredados. Que invocan vida.
Jungle es ese perfume. Una mezcla salvaje de frutas oscuras, flores tropicales y maderas rituales.
Abre con acai, mandarinas, mangos dulces y un soplo de madera húmeda y musgos. El corazón es puro deseo vegetal: ylang ylang, orquídeas silvestres y vetiver.
El fondo arde con patchouli, musgos e higos maduros.
Jungle es abundancia, fuego y sombra. Es para quienes necesitan reconectar con el instinto, con la fuerza creativa y la magia de lo indomable.
No es sutil. Es una declaración. La selva está viva y te invita a entrar.
Jungle es selva viva. Musgos, frutas tropicales, ylang ylang y maderas húmedas.
Un perfume que envuelve, despierta y transforma el aire.
Familia Olfativa: Floral Terrosa Amaderada
Capacidad: 100ml.